Ya sabemos lo esencial que es fomentar la participación activa de los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Una manera efectiva de lograrlo es mediante la gamificación, uno de mis temas favoritos.
En esta entrada, quiero compartir contigo mi experiencia de aula gamificada, en la que mis estudiantes de ELE A1 (curso en línea) demostraron sus habilidades escritas y su conocimiento en el tema de los alimentos y restaurantes. A través de esta estrategia, pudimos volcar todo lo que habíamos visto a lo largo de una lección. ¿Te animas a leerla?
Los objetivos específicos de aprendizaje que se plantearon para esta experiencia de aula gamificada se centraron en la puesta en práctica del vocabulario y las estructuras gramaticales aprendidos en la lección sobre alimentos, así como en profundizar en las descripciones de lugares y personas. Se buscaba que los estudiantes utilizaran de manera creativa el léxico y las estructuras relacionadas con el tema de los alimentos y restaurantes, y que desarrollaran su capacidad para expresarse de manera escrita.
Además, buscaba que los estudiantes aprendieran a trabajar en equipo, a tomar decisiones de manera conjunta y a resolver problemas de manera creativa. Por ese motivo, solo hubo mecánicas de colaboración y desafíos. Las dinámicas principales que se buscaban eran la de simular una situación con ayuda de la narrativa y la de fomentar las relaciones.
El guion de la experiencia se creó en un documento colaborativo. Este tenía ya los retos formulados para que poco a poco los fueran desarrollando. En este documento se proporcionó una guía detallada con toda la información necesaria que los estudiantes debían recopilar y organizar para la creación de una página web del restaurante.
Los estudiantes trabajaron en grupos para completar la parte de su reto. En total hubo tres retos. Así que utilizando la guía proporcionada en el documento colaborativo, los estudiantes recopilaron y organizaron toda la información necesaria para la creación de una página web del restaurante que incluyera reseñas, imágenes, descripciones detalladas de los platos, del chef y del lugar donde se encuentra el restaurante.
Además, se plantearon dos actividades paralelas para reforzar las habilidades lingüísticas y la reflexión sobre su producción textual.
Para introducirlos en la dinámica, les presenté una foto en la que les contaba un poco cuál era su papel y el objetivo. Luego pasamos a escoger el nombre del restaurante. Cada uno debía proponer nombres y luego, votamos cuál sería el nombre de nuestro restaurante.
Después de haber escogido el nombre y saber qué debíamos hacer, el segundo reto era formar los grupos. Cada grupo tenía una misión para la página web: Hacer una primera presentación, profundizar en el tipo de cocina y crear el menú.
Cada grupo tuvo una semana para terminar su reto y hacer un primer esbozo de los textos. Cada grupo tenía un color. De esa manera, yo buscaba que cada participante se concentrara en su parte. A lo largo de esa semana los animé a hacer correcciones y les hacía preguntas sobre cosas que podíamos mejorar. Todo esto lo hacíamos en la función de comentarios del documento colaborativo.
Luego, lancé un reto voluntario:
¿Quién crea el logo del restaurante?
Uno de ellos lo hizo y recibió un bono (simbólico) para la inauguración del restaurante.
En la siguiente clase nos tomamos el tiempo de revisar el contenido de los otros grupos. De esa manera, todos estaban enterados de todo y podían formular preguntas sobre vocabulario, gramática y demás. Cuando se le dio el visto bueno al documento colaborativo, entonces pasamos a escoger a un encargado por equipo. Cada uno de ellos iba a pasar su información a la página web que creamos en Google Sites. En esa fase, aquellos que sentían que tenían más afinidad con este tipo de herramienta, se ofrecieron como voluntarios.
Y aquí tenemos nuestro producto final. Nuestros asesores crearon el TIGRE HAMBRIENTO. Puedes hacer clic en la imagen para ver la página web.
Después de tener nuestra página lista y de poder ser compartida con otras personas, pasamos a la evaluación. En el EVA hicimos una encuesta y un foro para que ellos compartieran su experiencia con la dinámica y que comentaran lo que les había gustado y lo que no. ¿Qué ha parecido a ti la experiencia?
6 Comments
¡Me encanta, Jennifer!
Muchas gracias.
Excelente! Gracias por compartir.
Gracias, Doris.
Gracias por compartir el proceso, me encanta 🙂
Me alegra que te haya gustado, compañera.